Los Católicos CalientaBancas - "CCC"



El problema de...

Nadie ama lo que no conoce
Me sentía solo y triste, a pesar de que tenía familia, amigos, una buena condición económica, “relativamente” no me faltaba nada; pero no comprendía porque mi vida no tenía sentido, ósea no es que estaba deprimido todos los días de mi vida, era una persona normal, saltaba, jugaba, pero no encontraba el sentido de mi vida… Sin duda esta es la pregunta que todo ser humano se hace a un determinado punto de su vida y he aquí cuando uno acude a la religión…
Bueno yo era católico y sigo siéndolo, la verdad respeto mucho las demás religiones, especialmente la de mis hermanos cristianos “separados”, ya que ambos creemos en un mismo Dios y un mismo Cristo, pero sin lugar a duda toda religión tiene algo bueno, a veces queremos o deseamos tener toda la verdad cuando vemos que en lo más sencillo encontramos lo más grande y hermoso, pero ese no era el punto, yo creo mucho en mi religión y en mi camino a la salvación, no quiera decir que mis hermanos separados no se vayan a salvar; estaría loco al pensar eso, Dios es realmente misericordioso y de allí parte mi historia…De niño no entendía porque la misa era tan aburrida, porque la verdad había sido un pequeño ignorante, aunque suene así es la cruda realidad, al menos la mía lo era.
Saben cuando era pequeño yo le pedía a mis padres que me dejaran en casa de mis abuelos porque para mí la misa era muy aburrida, sin embargo al pasar de los años, me di cuenta de que uno no ama lo que no conoce y de allí debemos partir todos. 
La verdad solo creía en mi Dios y en uno que otros sacramentos, que generalmente todos conocen, aunque admito que siempre me gusto mi religión a pesar de que no me gustaba ni la misma misa; ¡suena algo trillado! Pero es la verdad, a pesar de que no la conocía, en ella me sentía tranquilo, ya que nunca sentí deseo de cambiarme de religión y aun le doy gracias a mi Dios y a mis padres, que a pesar que no son “Santitos” me educaron bien en ese sentido, aunque ellos también eran “Católicos de banca” y ese es el problema de muchos…
Pero se preguntaran, ¿Qué es un Católico de Banca?; pues es nada menos que lo que yo y muchos de nosotros somos, y he de allí la pobre iglesia católica que sufre las consecuencias; por nuestra culpa, pero hermanos aun es tiempo de cambiar. Bueno, todo era de lo normal, ir a misa por compromiso, rezar debes en cuando y listo la salvación aseguradita, pero lamento decir que no es así, para nada, hay que realmente sudarse la gota gorda. Saben me gusta mucho esa frase que mencioné anteriormente: ¡Nadie ama, lo que no conoce! Y es la verdad; tuvo que pasar muchos años para que pueda comprenderlo, pero aun así seguía siendo un católico de banca; pero bueno, ya sabía que algo andaba mal.
Se trataba de un asunto de fe, pero más aun era un asunto de “ignorancia”; el no conocer implicar no creer en ello, aunque digamos de palabras ¡yo creo! La fe no es de labios sino de corazones. Pues yo seguía en mi mundo equivocado, pero tomo esto como testimonio fiel de aquella parábola de Jesús, donde para sanar a un ciego, le coloco barro y lodo en los ojos, uno se preguntaría pero ¿Cómo Jesús puede hacer algo así, ósea le pide que le cure la ceguera y le echa lodo y barro en los ojos? Que loco es este sujeto, diríamos muchos, pero profundicemos más y dejemos a un lado la ignorancia de por momento; si nos damos cuenta en la parábola Jesús luego de hacer esto le pide que vaya y se lave con agua el lodo del rosto, para sorpresa de todos, esta persona, había quedado sanada de su ceguera, pues queridos hermanos, todos somos como aquel ciego, pues todos estamos ciegos ante el Señor y ante nuestra fe, y tu mi hermano no eres la excepción, eso tenlo por seguro.
 Gracias a Dios, hoy en día he llegado a amar el ir a misa, porque he comprendido que allí en esa fiesta “solemne” celebramos la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesús, nuestro Señor, alabándolo y dándole gracias por todo, no vamos a misa en busca de sanación o de que nos cure alguna enfermedad, recordemos que vamos a una fiesta para celebrar, pues esta fiesta solemne, descubrí que se llama “misa”; hoy en día me gusta mucho, y tengo fe de que allí esta Cristo presente para darle las gracias, la honra y la Gloria, a ese Dios que dio su vida por nosotros, realmente es un momento lindo, sin excluir la santa liturgia, que es en donde uno debe escuchar la palabra de Dios con el corazón y no con los oídos, de allí otro problema de los católicos, no conocemos a ese Cristo en su verdad… Recordemos que la luz es la verdad y la verdad es Cristo, por tanto estamos ignorantes y necesitamos de ese Dios… Pero volviendo a la parábola, el Señor, a ese que llamamos DIOS, nos pone “lodo en la vista” pero no para que quedemos más ciegos, ¡no! Sino más bien, lo hace para que nosotros nos limpiemos los ojos con agua y volvamos a ver; piénsalo tan solo un segundo y encontraras el significado a esto no en la razón sino en tu corazón en la fe de cada uno. 
Algo que no me gusta y no comparto de mis hermanos separados, es que comparan “misa” con sus predicas, pues, todo influyen en la falta de conocimiento; por ello quedamos mal los católicos; pues la misa es una fiesta que ellos no tienen, y esto lo digo sin despreciar su religión, pero es la verdad, tienen las predicas, lo  cual también las tenemos nosotros, entonces porque no comparar predica con predica y la santa misa, con… Pues no hay con que comparar de allí viene el asunto, no se puede comparar dos situaciones distintas, pero eso queda en cada uno, pues repito el que NO CONOCE no AMA. 
Así pues comprendí que estaba ciego que no podía seguir siendo del monto y he aquí otro punto clave… “La familia”… 
Mi familia influyó mucho en mi formación como Católico y como verdadero hijo de Dios, esto no quiere decir que el ser hijo de Dios implica no pecar, ni ser un “santo”, consiste en aceptar a ese Dios en nuestras vidas, en arrepentirnos de nuestros pecados, buscar la santidad y sobretodo amarle a ese Dios con todo nuestro ser, más que cuando se ama a una mujer, o a una chica, “me explico queridos amigos”, para ello debemos conocerle poco a poco e irse enamorando de ese Dios que es puro, puro, amor… 
Continuando con la familia, pienso que es un punto fundamental en la formación de la persona, ya que se dice que la familia es una segunda escuela, pues para mí eso es erróneo, la familia es la primera y verdadera escuela de la vida; ya que de familia de ladrones, no se espera “santurrones”, pero no lo tomen a mal, pues me queda en claro y no quiero juzgar a nadie porque tendría que juzgarme a mí mismo primeramente; sino que, lo que trato de decir es que la familia influye mucho, esto no quiere decir que si mi familia es ladrona, yo voy a ser ladrón, ¡no!, pero hay una gran, pero gran posibilidad que yo lo sea, pero que eso no nos limite, ya que de allí surgen las historias más asombrosas, en la conversión de las personas… Si Pablo que perseguía a los Cristianos, al conocer a ese Dios que es puro amor y misericordia, se vio obligado a transformar su vida y a amar a ese Dios que por tanto tiempo había perseguido, a eso podríamos llamarle ironía, pero llamémosle “bendición de Dios”… 
La familia influye muchísimo, por ello, los padres deben ser los primeros profesores de sus hijos, ya que esos hijos muy pronto serán jóvenes  y en esta etapa de la vida es donde muchos padres los pierden, y se echan muchas veces la culpa, de no haberlos educado bien, pues la verdad es que si y a la vez no… 
Los padres no deben sobreproteger a sus hijos, pero tampoco deben darles mucha libertad y he aquí la falta de padres flexibles…
Otro problema es cuando toda la vida los tienen aprisionados y de un momento a otro los dejan libres, eso también está mal, ya que este cambio produce que el joven, se sienta presionado o inconscientemente guarde un rencor de su vida y todo esto cambie su personalidad, teniendo como excusa, la famosa edad del burro, del camello, del perro, etc.… Es decir si un chico es prisionero de sus padres, y de un momento a otro lo dejan libre, este chico va a revelarse consigo mismo, es simple como la conducta de un animal por decirlo así, ya que,, cuando tenemos a un perrito que por lo general es tranquilo y lo comenzamos a tener amarrado a una soga este en su interior quiere ser libre, pero no puede, y todo esto genera que guarde sus emociones; cuando dejan al perro libre, este no va a jugar con mesura, sino que se va a inquietar hasta por la más mínima cosa y si lo queremos parar, incluso es posible que nos muerda o nos ladre… Más o menos, este es un ejemplo claro de lo que puede pasar en los jóvenes, ya que para mí es la etapa más bonita y dura a la vez; pero repito, no nos dejemos limitar, y debemos prepararnos tanto padres como hijos para este cambio. 
Yo creo que el mundo sería un lugar mejor si hubiera una escuela para ser “PADRES” y una para ser verdaderos “HIJOS”, pero aunque no las hayan, existen las religiones… que si nos ponemos a pensar una religión es un hogar, en donde tienes hermanos de tu misma “sangre (fe)” que creen en lo que tú crees, y que son como una familia bajo un mismo techo, a esto se lo conoce como “IGLESIA” y, la iglesia somos todos. 
Pues dejemos que la madre Iglesia, nos eduque tanto a hijos como padres, que son la estructura de la sociedad.
Si hay “chicos buenos” habrá familias “buenas”; si hay una juventud en las tinieblas pues ya se sabe el final de esta historia… Es como el dicho: ¡El que siembra “viento”, cosecha tempestad! Pero tranquilos aun estamos a tiempo.
Saben que nos impide que nos acerquemos a Dios, simplemente, “el pecado”; pues el pecado es más que una acción que nos aleja de Dios, y amigo, si eres un creyente, debes saber que actos son malos y que actos son buenos. 
De allí también parte el otro problema de la sociedad hoy en día, especialmente de los “jóvenes inmaduros”, saben que a ciencia inexacta, de cada 100 jóvenes, uno es totalmente maduro, no me lo crean a mí, pregúntenselo ustedes mismo y hagan la prueba en sus colegios o en sus hogares, verán lo cierto que es… 
Pero la cuestión no es saber de datos estadísticos, la cuestión es darnos cuenta que estamos ciegos y sordos, y que no queremos aceptar eso como verdad. 
Pues como decía, el pecado nos aleja de Dios, ósea, en otras palabras, el mismo mundo nos aleja de Dios… Simple y sencillo; si nos preguntan ¿quieres ir a misa o al cine? Sin duda saben la respuesta, pues para el que conoce a Dios, diría ir al cine, ¡no! Sabríamos la respuesta para ese aquel que conoce y ama a Dios, pero amigos, estamos ciegos y sordos, y no lo queremos aceptar… Si conociéramos a Jesús, conociéramos también a nuestro Dios a nuestro padre, y si profundizamos en la biblia, el mejor Best Seller de la historia, nos daremos cuenta como Jesús nos indica que él es ese Dios en esencia pura divina, pero humana a la vez y he aquí otro gran misterio, el de la “encarnación” no es ese que si eres hombre mañana encarnas en un bicho o en un perro… No hace falta encarnar en un perrito para parecerlo, y saben a lo que me refiero. Lo que trato de transmitir es que hay tantos misterios por descubrir que tenemos miedo de hacerlo o simplemente somos presos del mundo, ese mundo que te dice que vayas a una fiesta en vez de ir a un grupo juvenil… Saben si muchos jóvenes leyeran esto, les aseguro que muchos a duras penas llegarán a leer hasta esta precisa línea, pues no es por mí, me entristece porque hoy en día parece que el mundo nos ha dado cadena perpetua, pero tranquilos, que tenemos al mejor abogado del mundo, que es Jesús él nos puede salvar, solo debemos aceptarle en nuestras vidas, y comenzar a “descubrirlo”, mira que no te digo que seas un santo de la noche a la mañana, sino te digo que lo vayas conociendo poco a poco, y joven amigo, te pongo el siguiente ejemplo; has de cuenta que Jesús es una chica o chico bonito, y no lo conoces solo has escuchado su nombre e incluso lo has visto de lejos pero no tan de cerca como para saber lo bonito o bonita que es, pues ese chico o chica nunca te conocerá si no hay alguien que nos haga los “enganches” como decimos muchos, y cuando ya comenzamos a conocerle a ese chico o esa chica, nos comienza a gustar sin saber porque, y comenzamos a “enamorarnos” y como decimos hoy en día, hasta nos “metemos de cabeza”; pues con Dios es así, hemos odio hablar de Jesús y cabe recalcar que Dios y Jesús son uno en esencia; pues sabemos que ese Jesús es simpático, no pensamos que es un mal hombre, sabemos todos que fue el mejor hombre de este mundo y aun lo es, pero cuando nos acercamos y solo si, decidimos conocerle sin saber que va a pasar comenzamos a enamorarnos de ese Dios, y cuando menos pensamos, estamos “metidos de cabeza” pues hoy en día Dios aunque es un padre celoso, nos permite “compartir” ese amor con los demás, con nuestra enamoradita, con nuestros amigos, con nuestra familia, con cada una de las personas que nos rodean y nos vamos enamorando de ese Dios, que al principio ni nos gustaba; es exactamente lo que  debemos hacer. 
Y sabes cuál es ese enganche, ese enganche es la Iglesia, es nuestro hogar, es nuestra amiga que nos va a ayudar a engancharnos con Jesús, hay muchas “enganchadoras” pero yo confío plenamente en la mía que es mi dulce y muy amada Iglesia de Cristo, la iglesia universal, la Iglesia de Dios.
Y aunque venga algún hermano separado, él o ella saben que lo amo, y que respeto su “enganchadora” a la final por la misericordia de Dios, terminaremos de novios con ese Dios que es puro amor… De allí el famoso versículo en la biblia, donde se expresa el amor a Dios de una mujer, que llega a casarse con Él, de una manera espiritual, y viva, ya que Dios quiere que le entreguemos todo nuestro ser, pero Él no es mezquino, porque es Dios, el permite y nos da como ley transmitir ese amor a los demás, amar a los demás como nos amó Cristo. 
Amigo comienza a buscar ese enganche, para que puedas “amarrarte” con el Señor, ese Dios que nunca nos abandona por otra, que nunca nos pide nada a cambio, más que amor. Si nuestras esposas fueran así dicen muchos, que solo vivieran de AMOR.
Por eso el Señor no dice, vivan en el mundo, PERO no sean parte de él… 
Hermano, en este día deja que el Señor te toque, para ello debemos pedirle perdón a Dios por nuestras culpas, por alejarnos de él, y comenzar a reconciliarnos, y si nunca lo hemos conocido, es hora de comenzar a conocerlo, y recuerda buscar ese enganche, que te va a ayudar mucho; búscalo en un sacerdote, en tus padres, en un grupo juvenil, pero búscalo y quítate el lodo de los ojos, porque ya es hora de “ver”, no nos conformemos con solo mirar, seamos testigos del amor de ese Dios comprensible e incomprendido ante la razón humana, recuerden que amor se paga con más amor. 
Yo no creo en las coincidencias y todos como creyentes de un Dios, debemos de creer que él, el día de hoy me ha querido hablar a través de estas palabras y haciendo piropos, me ha dicho que vuelva a él y que confíe, que él me perdona y que quiere que me una a su amor. 
Que padre, no AMA a su hijo, porque tanto nos amó y nos ama Dios que entrego a nuestro hermano mayor, Jesús en la cruz para que podamos conocerle y nos podamos salvar. 
No lo busques en el mundo porque no lo encontraras nunca, búscalo en el pobre, en el desamparado, en cada persona, y no te olvides de siempre contar con tu enganche, para mi es mi quería Iglesia Católica, pues espero con ánimo que para ti también lo sea.
No es coincidencia de que hoy hayas leído estas palabras, Dios te ha querido hablar, escúchalo, pero de corazón. Como siempre me digo, “si pasó esto, es por algo” Solo medítalo en lo profundo de tu corazón y pídele a Dios que te ayude a conocerlo más a fondo, ayudado fielmente por nuestra madre Iglesia, aquella que en su mano fuerte y firme nos demuestra su cariño y amor.  
Hoy Dios ha querido hablarte y no es coincidencia, piénsalo bien, ¿qué tienes que perder?; al  contrario, las recompensas serán grandes… Puedes estar 101% seguro J 
Dios te ilumine y te de la sabiduría y la comprensión para que lo puedas aceptar en tu vida desde este precioso y preciso momento, muchos jóvenes y adultos ya lo han hecho, ¡vos te animas!, No tienes nada bueno que perder… Al contrario, las recompensas son grandes y eternas…
Solo piénsalo… ¡Que Dios nos bendiga y nos ayude a dejar el legado de las “tres C” (Cristianos Católicos Calientabancas)! Es hora de dejar el banco y saltar al campo de Juego, ya que es probable que metamos un gran gol.





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